El ahora ex receptor de Tampa Bay es por igual talentoso que conflictivo, como lo demuestra su más reciente explosión de temperamento al abandonar, sin más, a los Bucaneros.
Aparentemente, Antonio Brown lo tiene todo para convertirse en una leyenda de la NFL: talento, velocidad, fortaleza, grandes manos y millones de dólares.
Desde que inició su carrera en la NFL como los Pittsburgh Steelers en 2010, Brown se convirtió en uno de los mejores receptores de la liga.

Durante su paso por los Steelers, Antonio Brown fue dos veces líder de recepciones y yardas en la NFL (2014 y 2017), y jugó un Super Bowl (XLV).
De hecho, en su año de novato (2010) fue pieza fundamental para que Pittsburgh llegara al Super Bowl, que perdió 31-25 contra los Green Bay Packers.
Entonces, ¿Qué ha pasado con Brown en los últimos años, en los que se ha vuelto más famoso por sus exabruptos que por su talento?
2018, el año que empezó la maldición
Antonio Brown tenía una carrera espectacular hasta que llegó 2018, año en que comenzó a mostrar un comportamiento fuera de lo normal.
En abril de ese año, aventó muebles por la ventana de su departamento, desde el piso 14, y casi golpea a un niño de 22 meses.
Ese mismo mes, fue multado por conducir a exceso de velocidad en un suburbio de Pittsburgh. En el primer caso llegó a un acuerdo con la familia del niño y recibió una fuerte multa por manejo irresponsable.
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Curiosamente, 2018 fue el año en que Brown apareció en la portada del famoso videojuego Madden 19.
Aparecer en dicha portada trae, supuestamente, mala suerte al jugador elegido, el cual por lo general se lesiona o tiene una muy mala campaña después de aparecer en el videojuego.
En 2019 las cosas empeoraron
Tras haber salido de los Steelers en 2018, para 2019 las cosas no fueron mejores.
El 10 de septiembre su ex entrenadora, Britney Taylor, lo demandó de asalto sexual en tres ocasiones, incluida una violación.
Brown negó las acusaciones y la demanda no procedió debido a lagunas legales, pero el 16 de septiembre fue acusado por otra mujer por mala conducta sexual.
Por si eso fuera poco, el doctor Victor Prisk, del área de Pittsburgh, lo demandó por cuentas que el jugador nunca le pagó.
Su paso por los Raiders, un desastre
En 2019 llegó a los entonces Raiders de Oakland, para «ser una fuente de energía, positivismo y buen compañero de equipo», según declaró el mismo.
El 3 de agosto, publicó una imagen de sus pies congelados por no colocarse protección adecuada durante un proceso de crioterapia.
Seis días después, amenazó con retirarse del futbol americano si no se le permitía usar su viejo casco, cuyo modelo ya había sido vetado por la NFL debido a que no ofrecía suficiente seguridad.

Esto lo llevó a no practicar con su nuevo equipo previo a la temporada. En septiembre 4, aceptó usar el nuevo casco, modelo Xenith Shadow.
Ese mismo día, fue multado con 54 mil dólares por el gerente general de los Raiders, Mike Mayock, por sus ausencias de los entrenamientos.
Al día siguiente tuvo un altercado con Mayock que casi llega a los golpes, de no ser separado por sus compañeros de equipo.
Para el día 6, apareció en el entrenamiento y ofreció una emotiva disculpa por sus acciones.
Me disculpo con mis compañeros y toda la organización de los Raiders. Estoy emocionado de estar aquí, agradecido con los fans y de formar parte de este equipo.
Pero de manera inexplicable, un día después, el 7 de septiembre, exigió a los Raiders que lo dejan libre por anular el dinero garantizado de su contrato. Oakland lo despidió ese día, no sin antes multarlo con 215 mil dólares por el altercado con Mayock.
The Raiders have released WR Antonio Brown from the team today.
— Las Vegas Raiders (@Raiders) September 7, 2019
La llegada a Patriotas, una telenovela
El mismo día que Antonio Brown fue puesto en libertad por Raiders, los Patriotas de Nueva Inglaterra lo contrataron por un año y 15 millones de dólares, con un bono de 9 mdd por solo firmar.
Brown practicó con el equipo y debutó en la semana 2, pero el 20 de septiembre una de las mujeres que lo acusó de asalto sexual reveló que había recibido mensajes intimidatorios del jugador.

Bill Belichick y los Pats lo despidieron de inmediato.
El 22 de septiembre publicó en Twitter que se retiraba de la NFL, pero cambió de opinión días después.
La llegada a Tampa Bay que le dio un Super Bowl
EL 13 de enero de 2020, la policía llegó a su casa en Hollywood, Florida, tras varios disturbios reportados por los vecinos. Ocho días después se supo la razón:
Brown y Glenn Holt, quien trabajaba como su entrenador personal, habían atacado al conductor de un vehículo en su casa. Holt fue arrestado y Brown se entregó voluntariamente el 23 de enero.
El 20 de junio de 2020,recibió dos años de libertad condicional y tendría que hacer 100 horas de servicio comunitario, 13 semanas de un programa de consejería para manejo de la ira y pasar una evaluación psicológica.
Un mes después, el 20 de julio, volvió a decir que se retiraría, solo para volver a querer jugar días después.
We’ve signed WR Antonio Brown.
📰: https://t.co/xKFuG95PlV pic.twitter.com/ZsC758T3tm
— xz – Tampa Bay Buccaneers (@Buccaneers) October 27, 2020
El 31 de julio, la NFL lo suspendió por los primeros ocho juegos de la temporada debido a sus múltiples violaciones a la política de conducta personal de la liga.
Brown se unió a los Tampa Bay Buccaneers el 27 de octubre de 2020, con un contrato de un año, un millón de dólares y algunos incentivos.
Su llegada al equipo lo reunió de nuevo con el Head Coach Bruce Arians, quien fue su coordinador ofensivo en Pittsburgh.
El 16 de noviembre se reportó que Brown destruyó una cámara de vigilancia y aventó una bicicleta a un guardia de seguridad en su casa.
Tampa Bay llegó al Super Bowl y Brown incluso tuvo una recepción de touchdown, ayudando al equipo a ganar el título, primero para el conflictivo jugador.
Antonio Brown y su explosiva salida de Bucs
Los Bucs le ofrecieron un contrato de dos años en 2021, a pesar de haber tenido una cirugía de rodilla. Pero el 2 de diciembre fue suspendido tres partidos por haber falsificado certificados de vacunación contra el COVID-19.
El 2 de enero pasado, durante el tercer cuarto del juego de Tampa Bay contra los Jets de Nueva York, el coach Arians le pidió en tres ocasiones que entrara al terreno de juego, a lo que el jugador se negó.
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Arians le dijo que se fuera, lo que dio lugar a que Brown se quitara el equipo y, con el torso desnudo, saliera del estadio despidiéndose de los fans y haciendo la señal de amor y paz.
«Nunca he visto algo igual en mi vida», comentó Arians tras el juego, luego de señalar que Brown ya no formaba parte del equipo.
«Todos lo queremos, nos preocupamos por él y queremos verlo en su mejor momento, pero eso no será con nuestro equipo», expresó el QB del equipo, Tom Brady.
¿Son actos de temperamento o tiene un problema mental?
Tras su exabrupto, muchas personas se cuestionan en redes sociales si sus acciones no se deben a un problema mental, particularmente por los golpes recibidos en la cabeza durante sus primeros años con Pittsburgh.
Estos golpes producen lo que se llama Encelopatía Traumática Crónica o CTE, por sus siglas en inglés, la cual se ha demostrado que produce alteraciones en el comportamiento.
Aunque no se recuerda que Brown haya sido golpeado tan seguido en su paso por Pittsburgh, queda la duda de qué es lo que le ha provocado esos cambios de personalidad desde 2018.
¿Qué cambios provoca el CTE?
El CTE no se detecta sino hasta que la persona que lo padece muere, por lo que no hay forma de curarlo, al menos en vida.
Algunos de sus síntomas incluyen pérdida de memoria, confusión, ansiedad, mal juicio, agresión, depresión y demencia.
El asunto con el CTE es que éste no se manifiesta sino hasta varios años o décadas después de que la persona que sufrió los golpes dejó de practicar el deporte.
Se presenta en cuatro etapas:
Primera: se presentan dolores de cabeza, pérdida de concentración y algunos episodios de agresividad, explosividad y depresión.
Segunda: se desarrolla depresión, cambios de humos y pérdida de memoria de corto plazo. Algunas personas presentan impulsos suicidas y dificultades en el lenguaje.
Tercera: pérdida de memoria, explosividad, depresión y cambios de humor muy marcados, así como dificultades visoespaciales y deterioro cognitivo.
Cuarta: profunda falta de atención, demencia, paranoia, dificultad del lenguaje y agresión.
El caso de Brown debe estudiarse
Aunque aparentemente es temprano (Brown tiene 33 años) para que el CTE se le manifieste, la realidad es que mientras el jugador no se someta en serio a algún tipo de terapia, es difícil saber qué le ocurre desde 2018.
Quizá lo que necesite es consejo de manejo de la ira o simplemente es el ego de un jugador joven cuyo éxito económico lo ha echado a perder.
Por eso, ex coaches como Tony Dungy han expresado su preocupación por la salud mental del ex receptor, aunque otros achacan sus actitudes simplemente al ego.
That was 2 1/2 years ago and I feel the same way today. Hopefully he gets someone to help him figure this out. He was in a great situation and he gave it away once again. https://t.co/gK7XhWIrUE
— Tony Dungy (@TonyDungy) January 3, 2022
«Lo he dicho antes: siento pena por Antonio Brown. Es muy talentoso, pero necesita ayuda. La NFL no le hace un favor si lo siguen contratando.
«Si se le sigue premiando este tipo de comportamientos, es peor para él. Pido a los equipo que no lo contraten hasta que obtenga ayuda profesional«, dijo Dungy.
Es eso o simplemente Brown quiere hacer otras cosas, como lo demostró en un tuit que envió horas después de su exabrupto en Nueva York:
https://t.co/UpKrqshe6p pic.twitter.com/4SEXXE2HIQ
— AB (@AB84) January 3, 2022
Igualmente en su cuenta de Instagram, Brown agradeció a los Buccaneers la oportunidad en una publicación para sus 6.1 millones de followers:
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La telenovela de Antonio Brow continuará…
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