La concesionaria alemana Schaltkulisse pone a la venta el Bugatti EB 112, una rareza de colección
Para los amantes de los autos y las rarezas, la concesionaria alemana Schaltkulisse puso a la venta uno de los tres sedanes (sí, sedanes) Bugatti EB 112 que fueron producidos a mediados de los años 90.
¿De dónde salió esta rareza de colección? Surgió en la época posterior a que Bugatti fuera revivida por el empresario italiano Roman Artioli (1987), y antes de ser adquirida por Volkswagen Auto Group (1998).

En ese entonces se encontraba en producción el EB 110, pero Artioli quería un modelo de cuatro puertas, por lo que comisionó a Giorgetto Giugiaro para que diseñara una berlina inspirada en la tradición de la marca.
El EB 112 fue presentado en el Motor Show de Ginebra de 1993. Sólo existen tres prototipos y ninguno había sido puesto a la venta… hasta ahora.
Una mezcla extraña y única
El segundo de ellos, con el chasis No. 39002, está diseñado con un punto medio entre el EB 110 GT y el primer Bugatti que produjo Volkswagen, el Veyron. Su forma recuerda al Type 57 SC Atlantic, pero más deportivo.
Su interior es similar al que presentaría el Veyron, con una placa de metal cubriendo el grupo de indicadores de la cabina, así como la consola central, que cuenta con control de clima y sistemas de audio (con CD, muy ad-hoc a la época).
La parte posterior de la cabina cuenta con dos asientos grandes con un divisor central entre ellos y, al igual que adelante, los asientos están tapizados en cuero negro.

Así son las entrañas del Bugatti EB 112
Pero, ¿y la máquina? El Bugatti EB 112 cuenta con un motor V-12 de 6.0 litros de Volkswagen. Su transmisión es manual de cinco velocidades, y envía potencia a las cuatro ruedas.
El molino puede producir hasta 450 caballos de fuerza, 479 libras-pie de torque y puede llegar de cero a 60 millas por hora (96.5 km/h) en 4.3 segundos.

Entonces, ¿en cuánto me lo deja?
Lamentamos informarte que si quieres saber cuánto tendrías que desembolsar para apropiártelo, tienes que hablar directamente a Schaltkulisse, pues ha dejado esa información fuera de la lista de ventas.
Pero puedes ir haciendo cuentas: si el Bugatti EB 112 se hubiera producido en serie, su precio tendría arriba de siete cifras. Ahora imagínate cuánto podrá estar pidiendo el concesionario al tratarse de una rareza de la que solo existen tres unidades.
Sí, mucho dinero.
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